martes, 25 de noviembre de 2008

UNA TARDE GRIS

Dedico este poema a todos los paralíticos que se encuentran en sus casas y
sólo pueden contemplar la vida desde la ventana de su habitación. Con todo mi cariño, para ellos que ven avanzar su vida por una ventana a la caída de una tarde o al amanecer de un nuevo día; en fin a la vida. No puedo expresar con palabras vuestros sentimientos solo deseo que la vida llene vuestra existencia.



UNA TARDE GRIS

El caballero viento,
ruge como un vendaval.
Golpea los tímpanos
en los árboles,
como la suave brisa
de la mañana.
La tierra se cubre de gris,
la tarde cae
y el viento empuja.
En el rostro que contempla
el atardecer
de esa tarde gris,
la noche llega de nuevo
pero enseguida amanece
al día,
a la esperanza,
al sentir palpitar
en sus entrañas
la vida.
!Sí, la vida!

©Julian Mestre

Fuente imagen: Internet

3 comentarios:

l'estufa dijo...

Me ha gustado como describes esta situación de contemplar la vida y aquello que nos rodea desde una ventana, sin intervenir, observando.
Creo que hacia el final del poema, donde hablas de la esperanza, da una vuelta al la situación y incita a actuar, a salir a ver lo que pasa fuera, detras de esa ventana desde donde nos sentimos protegidos y presos a la vez.

Es un poema muy bonito y da muchas fuerzar para seguir viviendo, nos pase lo que nos pase.

Besos para este poeta tan especial y querido.

Alba

Clematide dijo...

Tu blog está lleno de homenajes que adornas con tu sensibilidad y la grandeza de tu alma...está quedando precioso.
¡Un abrazo!

Julian Mestre dijo...

Alba y Loli quiero agradeceros con todo mi ser vuestras palabras, vuestros comentarios.

Deseo que la vida os ame. Como vuestra alma ama la vida.

Un abrazo

Julian