domingo, 18 de julio de 2010

UNA MANO QUE AYUDE

Dedicado a los países ricos para que no se olviden de los que no tienen nada en su país y para que no se olviden de los discapacitados ni los abandonen sin esperanza ni recursos. Para que aquellos olvidados del mundo se sientan al fin como parte del alma de la humanidad.

UNA MANO QUE AYUDE

Digo lo que mi alma

siente en sus

profundidades.

Y lo que siento

con mi pensamiento.

Yo soy deficiente

existo en una parte,

en un lugar de la

tierra del mundo.

Como cualquier

ser humano

deficiente, discapacitado.

Recuerda al ser

humano deficiente,

a los discapacitados

que existen y viven

en la tierra olvidada

del mundo.

Ellos, si,

ellos esperan

a aquella mano o manos

que les empujen.

Quiero tener

la esperanza

de la bondad

del mundo.

hacia ellos.

Hacia los discapacitados

Y hacia sus vidas.

Este poema

con profundo sentimiento

es para que no sean olvidados.

Para sentirlos cada

segundo en nuestra

vida.

Para que no sean ignorados

de la existencia,

de la vida.

©Julián Mestre 16 del julio del 2010


Imagen: Anochecer ©CRignes2008