Padre, ya llego el momento
que tu mujer, sí tu mujer,
madre de tus hijos,
desea estar en su
presencia.
Contemplar los pasos
de los santos luminosos,
y su imagen del alma.
el Nazareno es su Cristo.
Sobre sus ojos, padre,
esta noche,
en estos momentos,
las calles se llenan de fervor,
y madre, al pasar las imágenes
sus ojos se llenan
iluminados de vida
al saber que su hijo
está contemplando
el paso del Nazareno.
Se llena de recuerdos
y lagrimas, padre.
No la dejes
en estos momentos.
Son difíciles para ella.
Para la madre
de sus hijos,
mi madre.
Padres del alma.
©Julián Mestre Escrito en la Semana Santa del 2000
Imágenes fuente: http://www.andorrasemanasanta.com/
3 comentarios:
Es un poema precioso, y más emotivo aún por la dedicatoria. Estoy seguro de que tu amor les llega allá donde estén.
Un beso y un abrazo muy cariñoso, Julián.
Loli.
Loli desde lo más hondo del corazón, mi agracimiento más profundo por tu comentario que penetro en mi alma. GRACIAS.
Un abrazo de cariño y amor.
Un beso del alma.
Julián
Seguro que alli donde esten no estaran solos, un poco de ellos lo llevamos dentro, un poco de ellos forma parte de nosotros
Publicar un comentario